RAS en la campaña 2016/17

Abril 15, 2022

Informe Técnico: Ras en la Campaña 2016/17

Roya Asiática de la Soja: una enfermedad que requiere de recursos y técnicos especializados para su diagnóstico.

Parte I DIAGNÓSTICO

El 4 de febrero de 2016 se realizó la primera detección de Roya Asiática de la Soja (RAS) en Entre Ríos y partir de esa fecha, los boletines fitopatológicos semanales de la E.E.A. Agropecuaria Paraná y de la E.E.A Concepción del Uruguay del INTA indican que la enfermedad se presenta con baja severidad hasta la fecha.

Baja severidad significa que en los folíolos enfermos puede haber entre 1 y 20 lesiones y que el área foliar afectada por dichas lesiones es menor al 1% de la superficie total de tales folíolos.

Las lesiones de RAS son poligonales, pequeñas y pueden oscilar entre 2 a 5 mm2. Al ser tan pequeñas, se necesita de lupas de al menos 20 aumentos para poder distinguirlas. Dentro de esas lesiones se forman los signos que consisten en una o más pústulas (urediniosoros) con forma globosa y con un poro central por donde salen las esporas cristalinas y casi transparentes (urediniosporas) que se van ubicando sobre y alrededor de las pústulas.

Cuando el nivel de enfermedad en los folíolos es muy bajo (como el que estamos teniendo en la presente campaña), RAS no se puede detectar a simple vista y requiere una exploración completa de los folíolos bajo la lupa en busca de las lesiones y pústulas. Normalmente las muestras que se toman a campo para diagnosticar la presencia y severidad de la enfermedad consisten en recolectar 30 hojas trifoliadas del tercio inferior y observación de los folíolos centrales. Estas tareas requieren de equipamiento (mesas de trabajo adecuadas, lupas con zoom, cámaras con control de temperatura y luz) y mucho entrenamiento y paciencia por parte del observador.

Las lesiones de RAS pueden ser confundidas con las lesiones de otras enfermedades del cultivo de soja como la mancha marrón y la pústula bacteriana pero también pueden confundirse con perforaciones de insectos y estructuras emergentes con forma de volcán. En estos casos, el diagnóstico inequívoco se logra con la aplicación de cámara húmeda que consiste en colocar a las muestras en condiciones de humedad, temperatura y luz adecuada para forzar la aparición de estructuras reproductivas e identificar a los patógenos.

Por todas estas características se puede decir que la identificación de esta destructiva enfermedad requiere de personas capacitadas y entrenadas trabajando con equipamiento adecuado y los Laboratorios de Clínicas de Cultivos ofrecen al productor agropecuario este importante servicio.